martes, 10 de junio de 2008

El arte por las pelotas

3 de la tarde de un día caluroso, estás cansado, trabajaste toda la mañana y sólo queres llegar para almorzar. Paras en el semáforo y ahí están, un día más, los artistas de la calle.
Los malabaristas en las esquinas más transitadas de las
grandes ciudades son cosa cotidiana, pero no por ello aceptada por todos.
En encuestas realizadas a automovilistas que circulaban por Plaza España, tres posturas fueron las que más se repitieron: el “A mi no me importa, mientras no me molesten”; aquellos a quienes les gusta y consideran que los malabaristas aportan algo bueno a la ciudad; y las personas que se oponen ya que lo consideran peligroso y molesto.
A pesar de ser una actividad muy riesgosa, se calcula que en la Argentina entre
un millón y medio y dos millones de niños entre los 5 y 14 años, 22% de ese sector de la población, realizan malabares y otros tipos de trabajos en la calle, para aportar a la economía familiar.
El Ministerio de Trabajo considera que "El trabajo infantil es una de las peores formas de explotación y abuso. Pone en peligro la salud, seguridad y educación de los más chicos, al mismo tiempo que atenta contra su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social." Por lo tanto, si ves a menores trabajando lo podés denunciar a: tinfanti@trabajo.gov.ar




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