El arte por las pelotas
3 de la tarde de un día caluroso, estás cansado, trabajaste toda la mañana y sólo queres llegar para almorzar. Paras en el semáforo y ahí están, un día más, los artistas de la calle. Los malabaristas en las esquinas más transitadas de las
grandes ciudades son cosa cotidiana, pero no por ello aceptada por todos.
En encuestas realizadas a automovilistas que circulaban por Plaza España, tres posturas fueron las que más se repitieron: el “A mi no me importa, mientras no me molesten”; aquellos a quienes les gusta y consideran que los malabaristas aportan algo bueno a la ciudad; y las personas que se oponen ya que lo consideran peligroso y molesto.
A pesar de ser una actividad muy riesgosa, se calcula que en la Argentina entre un millón y medio y dos millones de niños entre los 5 y 14 años, 22% de ese sector de la población, realizan malabares y otros tipos de trabajos en la calle, para aportar a la economía familiar.
En encuestas realizadas a automovilistas que circulaban por Plaza España, tres posturas fueron las que más se repitieron: el “A mi no me importa, mientras no me molesten”; aquellos a quienes les gusta y consideran que los malabaristas aportan algo bueno a la ciudad; y las personas que se oponen ya que lo consideran peligroso y molesto.
A pesar de ser una actividad muy riesgosa, se calcula que en la Argentina entre un millón y medio y dos millones de niños entre los 5 y 14 años, 22% de ese sector de la población, realizan malabares y otros tipos de trabajos en la calle, para aportar a la economía familiar.
El Ministerio de Trabajo considera que "El trabajo infantil es una de las peores formas de explotación y abuso. Pone en peligro la salud, seguridad y educación de los más chicos, al mismo tiempo que atenta contra su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social." Por lo tanto, si ves a menores trabajando lo podés denunciar a: tinfanti@trabajo.gov.ar
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2 comentarios:
"Me da por las bolas" que se quejen de eso. Con un poco de cuidado al avanzar, en contraposición a la normal ansiedad y tensión con la que habitualmente esperan que el rojo se vuelva verde, en un arrebato casi lisérgico, el riesgo se minimiza y mucho. En general, si tenés el lujo de tener un auto, también podés darle unas monedas a un-a pibe-a que, si está bien educado-a por el Estado (¡ohh!), no va a comprar nada nocivo para él-ella.
Sí, es feo ver un menor como el que fui hasta hace poco haciendo eso, pero creo que entre tantas buenos aportes que puede representarle, los contras quedan chicos. Si se los cuida y mientras puedan estudiar, me encantan en las esquinas haciendo arte para todos.
Pero denunciando un chico que trabaja en la via publica, el gobierno lo va a subsidiar con dinero para que pueda comer y alimentar a toda su familia (?)...
No tengo idea, por eso pregunto, yo quiero suponer que asi sea, un niño no tiene porque estar en la calle mendigando y haciendo algo por una moneda, tiene que estar instruyendose en alguna escuela y almorzando un plato de comida todos los mediodias... sera asi che, ¿Sera que el estado va a hacer algo para que ese niño pueda formalizarse?
Un abrazo che. muy buen blog.
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